Imparable Un ingeniero de ferrocarriles va a ser despedido de su empresa, pero antes de irse, conoce al que le va a sustituir, un joven novato. Por otro lado, un ferrocarril sin control y cargado de un material extremadamente tóxico arrolla todo lo que se interpone en su camino. Estos dos hombres son los únicos que pueden salvar a la población de una tragedia, deben parar el tren descarrillado antes de que mate a miles de personas.

Imparable

El director Tony Scott vuelve a poner su marca de autor (por llamarlo de alguna manera), en esta película dedicada a loar el heroísmo del ciudadano medio americano. Sí, ese que es capaz de sacrificar su vida por detener una locomotora sin frenos ni conductor repleta de material tóxico e inflamable.

‘Imparable’ se centra básicamente en dos conceptos: el comprobar si tiene el suficiente tirón visual ver en pantalla un tren descontrolado y si Denzel Washington es capaz de levantar una película realizando uno de esos papeles que tan bien se le dan, el de hombre lógico con un punto de valentía envidiable. No se sabe si la película termina por cumplir su función. Entre lo más destacable, sin duda, se encuentra el discurso acerca de los medios de comunicación, con ese despliegue a tiempo real de la noticia en las diferentes plataformas informativas. Entre lo peor, ese tic realmente molesto del director de realizar continuamente zooms (sin venir a cuento), que hacen realmente complicado el visionado de una cinta ya de por sí, un tanto grandilocuente en materia visual.